Los autorretratos me han apasionado desde que comencé a realizar fotografías, así como la obra de otros artistas en los que predominan los autorretratos. En ellos me desnudo emocionalmente, siendo mi tendencia contraria a la de tantísima gente que reprime y esconde las emociones creyendo que así son menos vulnerables y considerándolas como opuestas al raciocinio. En muchas ocasiones creo extensas series temáticas o secuencias narrativas buscando localizaciones o ceando escenificaciones que lejos de consistir en disfraces, simbolizan aspectos muy tangibles de mí, independientemente de que las interpretaciones de algunas personas se queden en la superficie y no profundicen. Fascinado desde la infancia por el cine y la literatura de terror y eróticos, que me ayudaros a desarrollar una mayor capacidad empática al identificarme con las víctimas, razón por la cuál soy vegano por convicción y ética, su influencia es palpable en mis autorretratos de carácter emocional, sexual, expresionista y surrealista, mediante los cuales canalizo tanto la rabia y el odio como la ternura y el amor. Mi interés por el feminismo de la igualdad y la teoría queer y mi rechazo hacia el binarismo de género se hacen visibles al contemplar gran cantidad de autorretratos en conjunto, que mostrados de manera aislada puede no reconocérseme como la misma persona y pueden llevar a confusión con respecto a aspectos de mi persona como el sexo, género o edad, aunque como ya he dicho no son disfraces y se me puede enmarcar como una persona de género fluido.