El Año del Carro

EL AÑO DEL CARRO


Números en un papel en la pared indican todos los meses que independientemente de la percepción subjetiva del tiempo han pasado. Los papeles que indican mi estado celestial anterior caducaron. Lo que pensaba que eran arenas movedizas quizás no sea más que simple barro, un barro que aún me tiene aprisionado aunque pudiera salir de él con una sola mano que me tirara. Resulta necesario comprobar si conservo el sentido del tacto. El oído sigue ahí. Escucho perfectamente las palabras que hace esos meses que indican los papeles no se producían. La latente primavera. Por primera vez puedo ver mi película sabiendo qué fotogramas son prescindibles y cuáles son mejorables. Esos números de la pared no dictan ninguna sentencia. El error de muchos que confundieron la arcilla con el cemento. En la búsqueda de la autonomía compartida la naturaleza debe ser vencida al menos en un primer momento. Ir en contra de la naturaleza para llegar a ser dios. He de recuperar aquella máxima perdida en los años previos a las hojas de la pared. Los espejos se han convertido en objetos de manipulación. Una máscara más encima de la que ya tenemos impuesta. Obsérvate mejor en el reflejo del whisky. Siente que el día de tu nacimiento debe ser el día más importante y digno de celebración. Tú eres lo más importante. Huyendo de ti mismo les das la razón a aquellos que pretenden negarlo. No somos islas, y en el caso de serlo sentimos constantemente el sabor que a través de su humedad nos brindan otras islas. Huir del agua es huir de nosotros mismos. Si en la hora bruja dejas que todos los sueños y pesadillas penetren tu sangre podrás enfrentarte cara a cara a ellos y alargar la hora bruja al margen de la naturaleza y esos papeles de la pared. Estoy preparado para cerrar los ojos y abrir las piernas y la mente. Siempre lo estuve, pero jamás sentí esa necesidad tan apremiante. Ya no bastan aquellas veladas en las que me frotaba en la bañera los muslos con un guante de crin para perpetuar su enrojecimiento con un chorro de agua fría. Es mi sangre la que necesita ser penetrada, y no más derramada. Para no desorientarte, para transformar el miedo en una canción a través del negro bosque, cógeme la mano. Lleva muchos años extendida sin que nadie más que yo la vea. Date prisa en tomarte tu tiempo. Para que algo pueda pasar a ser memoria debe ser primero vivido. El año empieza hoy. Esos números de la pared están siendo utilizados como un artificio destinado al esclavismo. Seamos reyes, bailemos hasta que la carne cambie.

qoSlIj yItIv!

QaparHa'


Josu Sein (2010)